A lo largo de este artículo conocerás los datos y detalles más importantes en cuanto al fusible y la funcionalidad que este posee. Además de conocer el diseño que tienen estos componentes, así como su función y por qué son necesarios utilizarlos.
¿Qué es un fusible?
Un fusible es un pequeño componente de tamaño muy pequeño y simple, pero con una alta efectividad a la hora de proteger cualquier equipo eléctrico o electrónico de cualquier variación o aumento en el voltaje.
Existe un pequeño proceso que relaciona a la energía eléctrica y los fusibles, como:
- Toda corriente que fluye a través de un componente como una resistencia, quedará disipada.
- La corriente que fluye se transforma en energía calórica.
- La energía calórica produce un aumento de temperatura en el componente eléctrico (resistencia).
Una vez que la amplitud y duración de la corriente eléctrica se combinan, esta puede generar un aumento de temperatura que puede sobrepasar las capacidades del fusible. Y cuando esto ocurre, el fusible se quema, deja de funcionar y por ende, el sistema eléctrico se convierte en un circuito abierto.
Por lo general y cuando un fusible se quema, se puede escuchar una pequeña explosión. Lo otro es que tiene la facultad de dejar todo un hogar sin un rastro de luz eléctrica. Los fusibles de alguna manera son una protección efectiva contra las subidas o caídas de tensión.
Es preferible sustituir un fusible en medio de la noche a que tener que lidiar con gastos mucho mayores y que corresponden a comprar nuevos electrodomésticos. Es más, sin el uso de los fusibles, los fallos eléctricos en el hogar serían muy comunes y quienes se verían gravemente afectados serían tus equipos eléctricos y electrónicos.
¿Por qué necesitamos fusibles?
Todo aparato o equipo que funcione con electricidad y que esté conectado a la red eléctrica de tu hogar necesitará un suministro de energía para poder operar. A menudo el consumo energético no es tan alto como para producir un apagón en el hogar.
Pero ocurre que sin quererlo, existen ocasiones donde las subidas o bajadas de tensión en la corriente del hogar ocurren y cuando esto pasa, tanto los aparatos eléctricos como los electrónicos son los que se ven afectados.
Esta variación en el voltaje tiene dos términos. El primero de ellos se le conoce como “pico” y es cuando existe un leve cambio en el voltaje. El otro se le conoce como aumento repentino.
Te comentamos esto porque sin importar cuál de los dos ocurra, existe una posibilidad que el aumento o la variación breve del voltaje puede ser tal que puede dañar cualquier equipo que esté conectado a la red eléctrica.
Y si estos no cuentan con un sistema de protección, terminará dañándose algún componente interno.
Existen los protectores y reguladores que evitan que los picos y los aumentos repentinos dañen un equipo, pero también existen circuitos mucho más sencillos y prácticos que cumplen con la misma función y con mayor eficacia.
Estamos hablando de los fusibles. Sin los fusibles, los picos y los aumentos repentinos, así como altas intensidades de corriente terminarían dañando cualquier equipo conectado a la red.
Claro que es preferible que un protector se queme a que lo haga un ordenador, un refrigerador o un ventilador, pero de igual forma suponen un gasto y si lo comparamos con los gastos que se emplean para sustituir un fusible quemado, es muchísimo mejor.
Cómo funciona un fusible
Ahora bien, ya hemos hablado sobre lo que es el fusible y las razones por las que los fusibles son una gran inversión y por qué deberías utilizarlos. Pero aún desconoces cuál es su funcionamiento, lo bueno es que es bastante simple de comprender.
Lo primero que debes conocer es que un fusible no se dispara o se quema porque la corriente pasa a través de este, sino que este se dispara cuando el calor producido por la corriente en circulación llega al punto máximo que el componente puede soportar.
Esto es muy importante conocerlo, ya que no todos los fusibles se disparan a la misma temperatura. Por lo que es correcto decir que según las especificaciones de este componente, un fusible puede o no dispararse cuando el calor ha superado su límite.
Como dato curioso, los fusibles son increíblemente resistentes al paso de la corriente. Es decir, que porque un fusible tiene especificaciones de 0.5 amperios como máximo, no significa que este se disparará a ese nivel de amperaje.
Por lo general se necesita un valor tres veces que el nominal para disparar un fusible o hacer que este se queme. Recordando que el calor se va acumulando y mientras más retención de calor exista en el componente, más próximo estará de fallar y dejar el circuito abierto.