Cómo funciona un termómetro digital

Los termómetros que se utilizaban hasta hace un par de décadas, tenían un funcionamiento bastante sencillo.

Estos contaban con un tubo el cual estaba relleno de un líquido a base de mercurio y el cual se expandía conforme aumentaba su temperatura. Y gracias a las medidas que este tenía, se podía saber la temperatura corporal de una persona.

Después de estos termómetros, aparecieron los conocidos termómetros bimetálicos, los cuales estaban hechos con tres capas metálicas y donde cada uno de ellos poseía un coeficiente de expansión diferente, pero que ambos estaban hechos con una bobina.

Después de mucha investigación y desarrollo de este producto, se llegó a lo que hoy conocemos como termómetros digitales, los cuales son mucho más precisos, son más rápidos al momento de tomar la temperatura y su precisión es mucho mayor.

Sin embargo, no todos conocen el funcionamiento de este elemento. Simplemente lo usan y de acuerdo al valor arrojado en la pantalla, se sabe si alguien tiene fiebre o no, así que hoy te explicaremos cómo es que este artículo funciona.

¿Cómo funciona un termómetro digital?

El funcionamiento de estos termómetros comienza con el sensor que tienen incorporado. En comparación de uno a base de líquido de mercurio o bimetálico, los termómetros digitales poseen un sensor el cual capta la temperatura corporal, la analiza, interpreta y luego arroja un resultado en pantalla.

Claro que no todos los termómetros digitales poseen los mismos sensores. Existen cuatro diferentes en el mercado los cuales son:

• Sensores termopares.
• Sensores o detectores de temperatura de resistencia o bien conocidos como RTD.
• Sensores termistores.
• Sensores de estado sólido.

Pero sin importar qué clase de sensor se trate, cada uno de ellos funciona más o menos similar. Es decir, que mediante el sensor y el calor obtenido, esta se convierte en un impulso eléctrico muy pequeño o cambio en el voltaje.

Aunque también pueden producir un cambio en la resistencia o corriente dentro del sensor y todo esto en función del cambio de temperatura que haya captado el sensor. Cabe destacar que todas estas señales y/o cambios que se producen son a nivel analógico.

Y pese a que estos termómetros son dispositivos electrónicos, no todo su funcionamiento lo son, por lo que es correcto decir que tiene una parte que funciona a nivel digital y otra a nivel analógico.

¿Cómo funciona el sensor de los termómetros digitales?

Dentro de estos termómetros existe un termopar que es capaz de autogenerar una señal eléctrica en el orden de los MV. Esta señal es proporcional a la temperatura que está siendo captada por el dispositivo en los dos extremos que posee.

Después, un RTD cambia de manera lineal su valor inicial en la resistencia, algo que siempre irá conforme a la temperatura que está tomando.

Este cambio es enviado hacia un transmisor el cual hace un cambio en sus resistencia, pero esta lo hace de manera no lineal y en relación a la temperatura.

Finalmente todo esto pasa hacia un sensor de esta sólido el cual requiere de una energía externa que al ser captada, genera un ligero pero detectable cambio en el voltaje lineal y el cual, es directamente proporcional a la temperatura del exterior, es decir, del cuerpo.

Así que básicamente  lo que hace el sensor es alterar las señales de voltaje, corriente o resistencia dentro de sí, para que así el sensor pueda captar las señales y los datos se puedan interpretar, pudiendo así ofrecer un valor medible.

Cabe destacar que cada termómetro es diferente entre sí, por lo que no todos tienen el mismo funcionamiento. Mientras que un termómetro de tipo RTD tiene un funcionamiento específico, uno con sensores de estado sólido tendrá otro modo de funcionar.

Pero al final, todos se basan en la misma idea, una alteración en sus valores. Ya sea que se trate de un cambio en el voltaje, la resistencia o la corriente, el resto del proceso es muy similar.

Pero lo que más importa es que todos y cada una de estas herramientas de medición son muy efectivas a la hora de tomar la temperatura a una persona o en su defecto, a una mascota.