Entre las múltiples secadoras que existen en el mercado, las que funcionan con condensadores son las más populares. ¿Pero te has preguntado si esta secadora es lo que necesitas para tu hogar?
Un más del 80% de los hogares y en zonas urbanas poseen secadoras y que en su mayoría funcionan con una caja caliente, la cual es utilizada para secar tu ropa y al mismo tiempo, llevar el aire mediante un respiradero. Pero obviamente no todos tienen el espacio necesario para tener una lavandería.
Es por ello que a lo largo de este artículo te explicaremos que son estas secadoras, como funcionan y sobre todo las ventajas que puedes conseguir si en algún momento quieres adquirir un equipo como este.
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¿Qué es una secadora de condensación?
Estos son equipos que en su interior tienen un sistema que les permite tomar el vapor de agua en un envase o recipiente.
¿Qué quiere decir esto? Que las secadoras de condensación no necesitan estar cerca de un respiradero, ventana, puerta o cualquier otro espacio abierto, a comparación de las secadoras con ventilación que si lo necesitan.
Son secadoras que resultan muy económicas para cualquier persona, ya que su sistema para secar no es tan ostentoso y su funcionamiento es bastante simple. Aunque cabe destacar que no todas poseen esta ventaja económica, ya que hay más sofisticadas que son más caras.
Pero como tal, la gran mayoría de estas secadoras de condensación tienen un sistema programable que le permite a la persona elegir el momento exacto cuando el lavado ya está seco. Esto siempre que la secadora no sea de las económicas.
¿Cómo funciona una secadora de condensación?
Ahora bien, ya tienes una leve noción de lo que son las secadoras de condensación. Ahora es momento de que sepas cómo es el funcionamiento de este equipo de lavandería.
Como tal, el sistema de esta secadora es capaz de tomar y mover el aire caliente que se crea durante el proceso de secado. Este aire una vez capturado, pasa a convertirse en agua y una vez que esta conversión se ha completa, la misma secadora toma el agua y la va almacenando en un tanque interno.
Por tal motivo, hay que estar muy al pendiente de ver el nivel del agua en el tanque, de manera que sepas cuándo vaciarlo.
Al menos que tengas la iniciativa de agregar o instalar una manguera a este tanque y que el agua almacenada en este lugar sea bombeada mediante la manguera, que es básicamente lo que hacen las lavadoras.
Como dato curioso, este funcionamiento con o sin manguera requiere que la secadora de condensación se encuentre a una temperatura ambiente. Así podrá funciona de la manera más efectiva y no habrá problemas en su funcionamiento.
Algunos fabricantes de secadoras de condensación, recomiendan que estos equipos sean colocados en lugares donde la temperatura no esté por debajo de los 5°C y que no supere los 30°C.
Así pues, estos equipos son un tanto delicados, por lo que requieren mantenimiento regular.
Todo lo que tienes que hacer es limpiar el filtro donde se acumula las pelusas, vaciar el tanque de agua en caso que no tengas una manguera y/o bomba instalada, limpiar el intercambiador de calor, así como también las barras del sensor que se encuentra dentro de la secadora.
Cabe destacar que estas secadoras suelen usar un bucle de flujo. Esto quiere decir que este componente toma cierta cantidad de aire del exterior y lo incluye dentro de la secadora.
El aire que toma pasa por el condensador y es allí donde el calentamiento comienza. Una vez calentado, es empujado dentro del tambor y allí la ropa se irá calentando, siendo este calentamiento lo que provoca que el agua se evapore.
Ventajas de una secadora de condensación
Estas secadoras en comparación con otras son mucho más económicas, entre otras cosas, como por ejemplo:
- Aquellas que son más caras tienden a poseer mayores características y mejor rendimiento.
- Algunas pueden llegar a tener un bloque infantil, de manera que estos no puedan alterar el funcionamiento o las configuraciones que se le ha dado a la secadora.
- No son muy eficientes en lo que respecta al consumo energético, pero está compensado con la gran velocidad de trabajo.
- Tienen un diseño compacto y ligero.
- No necesitan demasiado mantenimiento.
- Son relativamente fáciles de limpiar.